Un diner conceptual
 donde la multirracialidad
y las microculturas urbanas
invaden el lugar

La identidad de Durango se basa sobre el concepto de Wild Urban Poetry, donde la cultura cowboy se re-visita a través de comunidades como los Black Cowboys, que cabalgan por el asfalto de Nueva York, o estrellas como Orville Peck o Lil Nas X que transforman la cultura country desde dentro y desde su identidad de género, junto a las micro-culturas latinas como las cholas y el Mexican tunning. Estas identidades se muestran en el proyecto a través de action figures, donde estos representantes de minorías son considerados héroes. Por ello, la conceptualización y la identidad visual de la marca revisa la cultura y las composición gráfica asociada al diner y el tex-mex, para darles una nueva formalidad. Además se  compone de una paleta cromática arriesgada: el lila, el naranja y los detalles en verde forman un tríptico cromático hipnótico. El interiorismo es fotogénico a rabiar. El objetivo era dar vida a un local con personalidad pero minimalista a la vez, un espacio con guiños al mundo cowboy y diner, que incluye una campaña de comunicación con mensajes ácidos y reflexivos. El nombre de Durango hace referencia a la canción de Bob Dylan ‘Romance in Durango’, que el cantante compuso en el desierto del mismo nombre y que forma parte de la banda sonora de los alma máter del proyecto. Esa pasión por el lejano oeste se desprende de cada rincón de Durango Diner.